Lucía Zona Sur


Querida madre Santa Juana

Tras leer vuestra preciosa carta, me afloran multitud de palabras de gratitud, fruto del gran legado que nos dejó y que durante generaciones la comunidad de la Compañía de María ha sabido transmitir hasta el día de hoy.

Porque vuestra educación y valores como niña, me fue inculcado durante mi paso como alumna del colegio; me siento privilegiada por la gran suerte de haber cursado mis primeros años de enseñanza en vuestra comunidad.

Porque fuiste una gran mujer, esposa y madre, ejemplo que a día de hoy intento seguir con mi familia, aunque reconozco que fallo en muchas ocasiones y que aprovecho para pedirle que me ayude en el día a día.

Por vuestra entrega a la Virgen María, vía de unión a Dios, porque lograsteis entender lo que ellos querían de vos y conseguir formar esa comunidad que a día de hoy tanta formación ha dado y sigue dando, manteniendo esa llama encendida y que, estoy segura y espero que con vuestra ayuda, se mantendrá eternamente.

Por su gran entrega y dedicación hacia los más necesitados, en especial en aquellos duros años que os asoló la peste, pues bien a nosotros nos está tocando vivir esta pandemia que tantas vidas se está cobrando. Agradeceros que con vuestra enseñanza vamos llevando el día a día de nuestra familia y de aquellos que tenemos a nuestro alrededor de la mejor manera posible y con gran fe.

En los tiempos que vivimos, vuestro legado lo veo en aquellas personas entregadas en primera fila, antigua alumna que con los valores de los grupos Lestonnac y las vivencias de los campos de trabajo de aquellos veranos de juventud, ha tenido la fuerza de ponerse en primera línea para ayudar a los más vulnerables de la sociedad de hoy, nuestros mayores; como vosotras lo hicisteis en vuestros inicios.

Me despido, pidiendo que nos sigáis protegiendo y permitiéndonos disfrutar de las enseñanzas que nos aportan las religiosas de la comunidad, que gratamente nos están enriqueciendo de valores, en otra etapa de nuestra vida distinta a la de la enseñanza en el colegio, a través de los grupos de la red Laical.

Humilde y atentamente,

Miembro del grupo Effetá, de Puente Genil.