Jornadas Espiritualidad Zona Norte

16.03.2022

El 11 y 12 de marzo de 2022 los grupos de la Red Laical Compañía de María de la Zona Norte de España nos reunimos en Ain Karim para vivir nuestra Jornada de Espiritualidad.

Después de dos años de contactos virtuales, podíamos mirarnos a los ojos y compartir en un espacio de silencio y oración, nuestro deseo de contemplar el paso de Dios por nuestra vida y escuchar que nos dice el Señor, hoy y ahora, a cada uno de nosotros.

El 7 de marzo de 2020 nos fuimos de Haro con el deseo de ser sal y luz para el mundo, ahora hemos vuelto para "beber de nuevo de la fuente", y tomar conciencia de que Cristo Resucitado y Resucitador da sentido a nuestra vida.

En plena vivencia y profundización del proceso sinodal convocado por el Papa Francisco que nos invita a ser una Iglesia sinodal, que camina "juntos" anunciando el Evangelio, hemos vivido dos días de escucha, de encuentro con el Señor, de discernimiento y de vislumbrar el camino que estamos llamados a recorrer.

El tema central ha sido la celebración de los 500 años de la conversión de Ignacio de Loyola, y hemos sido invitados a rememorar los hitos principales de la vida de este Amigo de Jesucristo cuya transformación personal cambió la historia de la Iglesia para siempre. Fue un acontecimiento que, como es habitual en la manifestación de Dios en la vida, se produce sin necesidad de solemnidad o artificios.

En la oración serena y tranquila de estos días hemos dejado que el Señor tome la iniciativa y acogiendo a Jesús, que se revela vivo, salvador, amigo, maestro y señor, hemos apostado por andar nuestro camino en su nombre.

El hágase de María en la Anunciación que inició un camino, en el que, como su Hijo, siguió diciendo en su interior a Dios: ¡hágase! todos los días; y el dejar las redes de Simón-Pedro, Andrés, Santiago de Zebedeo y Juan para seguir a Jesús, nos desvelaron como Dios irrumpe en la vida cotidiana de las personas, también en la nuestra, y nos propone el plan que tiene para cada uno de nosotros. Somos llamados a visibilizar a Dios en nuestra realidad cotidiana, a seguir buscándole y encontrándole en todas las cosas, a recorrer caminos de fraternidad y bienaventuranza y a tender la mano.

Las palabras clave de la Jornada han sido encuentro y camino, y nos hemos encontrado con el Señor y hemos sido enviados a hacer camino con El y con otros, hacia Él. Nos hemos dejado llevar por el Espíritu que nos susurra al oído que pasos debemos dar, y hemos vuelto a nuestros hogares, con la confianza de que siempre nos acompaña y nos ama, diciendo: Señor, estoy aquí, cuenta conmigo para evangelizar el mundo.