Presentación de la Red laical en la Provincia de México 

(4 a 9 de diciembre de 2019)

En el tiempo de Adviento, un tiempo propicio para contemplar las "noches" de nuestro mundo y abrirnos a la luz que en la noche de Navidad nos llega en Jesús, he visitado nuestras casas de México para presentar la Red Laical.

Tanto en las obras apostólicas de la Compañía como en las comunidades de Madres Mayores, hemos revivido juntos la mirada de la Trinidad al mundo (EE) en la noche de la humanidad, mirada que les llama a "hacer redención del género humano". Después, la mirada a María de Nazaret y la llamada a ser la madre del Hijo, llamada acogida por ella en la noche del no comprender, del no tener lugar donde dar a luz... También nos hemos detenido en la mirada a Juana de Lestonnac en su Noche, en el Císter de Toulouse, noche de fracaso e impotencia pero también noche de luz en la llamada a tender la mano a las jóvenes necesitadas de salvación. Y, desde ellos, hemos contemplado las noches de nuestro mundo actual: el deterioro de nuestro planeta, la desigualdad insoportable entre los humanos, el rechazo a la hospitalidad de los que llegan a nuestras fronteras, los feminicidios...

"En Él estaba la vida y la vida era la luz del mundo. La luz brilló en las tinieblas. El Verbo era la luz verdadera y estaba viniendo al mundo"(Jn 1,1-5)

Juana de Lestonnac, conducida por el Espíritu de Dios, trazó un camino evangelizador-educativo que durante más de 4 siglos ha sido luz para las familias y sociedad de todos los tiempos, agitados siempre por noches diversas. Su carisma, institucionalizado en el Proyecto apostólico "Orden de la Compañía de María" en el 1607, ha dado a luz a otro Proyecto de vida apostólica "Red Laical Compañía de María" en el 2003; ambos proyectos al servicio de la sociedad y de la Iglesia. La misma fuente, el mismo don, la misma llamada del Espíritu a "tender la mano", encarnados en distintas experiencias vitales.

La Red Laical está formada por personas laicas que se reconocen llamadas, convocadas y enviadas a seguir a Jesús, en la Iglesia, formando grupos apostólicos comprometidos en la transformación de la sociedad, tendiendo la mano en lo cotidiano, inspirados en María y en el carisma de Juana de Lestonnac.

Fueron días intensos de mucho compartir y gozar al comprobar cómo el don recibido por Santa Juana sigue resonando en las vidas de muchas y muchos que se sienten llamados a seguir tendiendo la mano en las noches de nuestro hoy.

Los laicos de cada ciudad se han organizado para iniciar grupos de la Red laical y revitalizar los que ya existen, sirviéndose del material "Vuestro Nombre RL Compañía de María" para asimilar su identidad y disponerse a vivirla desde cada uno de los lugares visitados. El Espíritu llevará adelante la obra comenzada.

La Compañía de Maria en México fue fundada por M. Ignacia Azlor, mexicana que profesó en Tudela y que junto con 10 religiosas de esta Casa y 1 de la de Zaragoza, fundaron el Convento-Colegio de La Enseñanza, bajo la advocación de Nuestra Señora del Pilar, en el año 1754. Era la primera escuela formal gratuita para la mujer mexicana.

En 1863 las religiosas de la Compañía fueron exclaustradas por disposiciones del gobierno de Juárez. En el Siglo XX la comunidad hasta entonces dispersa, logró reagruparse y recomenzar su obra educativa. Las dificultades entre Iglesia y Estado se acentuaron durante el gobierno del presidente Calles. La nueva exclaustración decretada por el gobierno (1926-1931) fue, una vez más, dolorosa y fecunda: religiosas de México extendieron la Compañía a Cuba y Estados Unidos. Hoy, la Compañía de María, seguimos tendiendo la mano en colegios, pueblos y barrios de este gran país

Anna Saumoy odn